Se consuma el golpe de Estado: Senado destituye a Rousseff

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Temer asume la presidencia interina tras la destitución de Rousseff ahora que el Senado la halla culpable de supuesta corrupción.

Temer asumirá el mando de Brasil hasta finales de 2018 en medio de fuertes protestas por sus políticas privatizadoras y de recortes.

Finalmente, se consumó el golpe de Estado en Brasil. La mandataria constitucional de ese país, Dilma Rousseff, fue señalada de culpable de corrupción por el Senado y de este modo es apartada de forma definitiva de sus funciones como líder Ejecutiva. Con 61 senadores a favor, y 20 en contra, en un quorum de 81 senadores, la destitución de Rousseff se concreta de forma permanente.

La votación final sobre el juicio político fue separada en dos rondas, una para decidir sobre la destitución de la mandataria, y otra sobre la inhabilitación política por un lapso de ocho años.

En una primera votación, el pleno del Senado decidió destituir a Rousseff y posteriormente, en el sufragio sobre su actuación política, 42 senadores se manifestaron en favor de la inhabilitación, 36 en contra y tres se abstuvieron.

En este contexto, Dilma Rousseff no fue inhabilitada políticamente, debido a que no se obtuvieron los dos tercios (54 votos) necesarios de apoyo para la aprobación de mla medida.

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Entre tanto, el presidente interino, Michel Temer, permanecerá a la cabeza de mando del gigante suramericano hasta finales de 2018, pese a la enorme aura de antipopularidad que le rodea por la implementación (en el poco tiempo que lleva en el poder) de políticas económicas profundamente marcadas por recortes presupuestarios y privatizaciones de servicios y beneficios para el ciudadano común.

Movimientos sociales y políticos, activistas y sectores de la sociedad civil acusan al líder del centrista Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de golpista. Pero Temer también es señalado de retrógrado, esto por echar marcha atrás en las reivindicaciones sociales alcanzadas por los más desfavorecidos, políticas que habían refrendado los líderes del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.

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¿Qué pasó?

Rousseff fue suspendida de sus funciones el 12 de mayo porque el Senado decidió juzgarla por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014 (año de su reelección) y a inicios de 2015.

El proceso fue abierto en diciembre de 2015, y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado; Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente por más de 54 votos (dos tercios del Senado).

Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya)  y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil”, manifestó.

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El abogado de defensa de Rousseff, José Eduardo Cardozo, calificó el proceso judicial como “una gran farsa” y un golpe contra la democracia. Durante el proceso, incluso se filtraron grabaciones secretas en las que se desprendía la premisa de que el impeachment solo fue un intento de frenar las investigaciones del megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras que golpeó tanto al partido de Rousseff como al de Temer.

Por el caso Lava Jato, como se le conoce a las investigaciones anticorrupción en Petrobras, algunos de los acusados por el partido PMBD fueron Renan Calheiros, titular del Senado y primero en la línea de sucesión presidencial después de Temer; el senador Romero Jucá, exministro de Planificación de Temer; el expresidente brasileño José Sarney (1985-1990), de 86 años; así como Eduardo Cunha, el suspendido jefe de los Diputados.

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 “Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”, afirmaba en las grabaciones el exministro de Planificación, Romero Jucá, que debió renunciar tras revelarse el audio. El entonces ministro de Transparencia, Fabiano Silveira, también cayó tras otra filtración en la que se evidenciaba que criticaba la investigación de la corrupción en Petrobras.

Aunque la defensa de Rousseff solicitó a la comisión del Senado incluir tales grabaciones entre las pruebas a ser analizadas para demostrar que el impeachmet carecía de fundamento; el senador Antonio Anastasia (encargado de elaborar el informe final y favorable al impeachment) rechazó el pedido y consideró los hechos “ajenos al objeto del proceso”.

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¿Quiénes apoyan a Temer?

Luego del 12 de mayo, cuando Rousseff fue separada del cargo, las movilizaciones en contra del Gobierno interino de Michel Temer empezaron a reproducirse en todo el territorio nacional, e incluso fuera de las fronteras brasileñas, y cada vez se hace mayor el rechazo, lo que demuestra el poco apoyo popular con el que cuenta Temer. Los Juegos Olímpicos de Río de Janerio 2016, incluso sirvieron de escenario para alcanzar una mayor visibilidad internacional a las protestas llevadas a cabo en contra del presidente interino.

Para el mes de junio, de acuerdo con el sondeo de MDA / CNT el Ejecutivo de Temer solo contaba con una valoración positiva del 11,3 por ciento, mientras que el 30,2 por ciento considera regular su gestión. La encuesta también indicó que el  50,3 por ciento de los consultados aboga por la celebración de las elecciones anticipadas este mismo año, frente al 46,1 por ciento que cree que los comicios deben realizarse en 2018 como estaba previsto.

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A este respecto, Rousseff propuso y prometio públicamente que si retomaba sus funciones celebraría un plebiscito para consultarle al pueblo si realmente deseaba adelantar las elecciones presidenciales: “La restauración plena de la democracia requiere que la población decida cual es el camino para ampliar la gobernabilidad y mejoarr el sistema político electoral brasileño”, opinó Rousseff.

En cuanto a Temer, pese al voto de confianza que los mercados depositaron en el Gobierno del ex vicepresidente, éste no consigue salir de la crisis producto de los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto su partido. A esto se le suma el hecho de que Temer lucha por estabilizarse en medio de fuertes cuestionamientos por su legitimidad y de una severa recesión económica.

Fuente: teleSUR

Capitalismo dependente: três golpes

Por Miguel Borba de Sá | Instituto PACS e rede Jubileu Sul Brasil

Após ser eleita em 2010 para a Presidência da República e figurar na capa da revista Forbes em setembro de 2012 como símbolo (capitalista) de mulher em posição de poder mundiali, Dilma Rousseff (PT) tornou-se, em menos de dois anos, alvo de intensa campanha midiática de difamação, cujo objetivo declarado era culpá-la pela suposta “mais grave crise econômica da história do país”ii. Desde sua reeleição em 2014, as oposições de direita ao seu governo dedicaram-se a inviabilizar sua gestão mediante um bloqueio legislativo no congresso nacional, além de pressioná-la pelo judiciário (tradicionalmente elitista) e desestabilizá-la através da imprensa e organizações conservadoras da sociedade civil brasileira. Em maio de 2016 conseguiu-se afastar, temporariamente, a presidenta eleita e um novo governo, encabeçado pelo vice Michel Temer tomou posse, dando início a uma série de cortes de direitos e a reformas econômicas de caráter ultraliberal. Antes festejada pelas elites corporativas, Dilma terminou sofrendo um verdadeiro golpe, ou melhor, três: um de azar, outro de traição e, por fim, também um golpe de ideologia.

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O golpe de azar veio com a brusca inversão no comportamento dos preços do petróleo no mercado mundial, ao qual estão atrelados uma série de outros preços importantes para a economia brasileira, em especial o das commodities agrícolas e minérios. A trajetória ascendente das cotações petrolíferas parecia inabalável desde a grande alta iniciada em 2003, concomitante à invasão norte-americana do Iraque, seguida das sanções contra Irã e Rússia e da destruição da Líbia em 2010 – totalizando quatro dos maiores produtores mundiais afastados do mercado, em maior ou menor grau, durante quase uma década. No entanto, os preços que alcançavam U$ 140 por barril às vésperas da crise financeira de 2008 caíram drasticamente e, após uma recuperação tímida, voltaram a baixar com força em 2016, sendo cotados a menos de U$ 30. A economia brasileira refletiu parte dessa queda, experimentando retrações em seu crescimento, assim como a de outros países latino-americanos como Equador, Bolívia e, principalmente, Venezuela, que dependem demasiadamente da renda advinda das exportações hidrocarburíferas e preços a ela cominados. Analistas de relações econômicas internacionais apontam para a sobre-oferta, somada a uma “guerra de preços” iii, atrelada à “guerra cambial” e, sobretudo, transformações geopolíticas de fundo no mapa do Oriente Médio e Cáucaso, como fonte de tamanha alternância para baixo no patamar de preçosiv.

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Tomando este último ponto como particularmente relevante, pode-se entender o golpe de azar sofrido por Rousseff: a manobra geopolítica envolvendo o preço do petróleo (já usada com sucesso contra a antiga União Soviética nos anos 1980) não tinha o Brasil como alvo. O objetivo norte-americano e de seus aliados na OPEP, em especial a Arábia Saudita, era antes de tudo enfraquecer os regimes russo, iraniano e, com sorte, propiciar a conveniente caída do governo bolivariano na Venezuela também. No entanto, tais economias-alvo conseguiram sobreviver aos ataques imperiais, a duras penas, assim como suas lideranças políticas, que nos três casos mencionados também envolveram a aplicação direta de sanções econômicas – o rublo chegou a desvalorizar 50% entre 2014 e 2015v. O resultado desta guerra cambial-petroleira internacional continua indefinido no Oriente Médio e nas bordas da Ásia Menor entre Rússia e Irã mas, na América Latina, seus efeitos colaterais surtiram efeito político imediato: o discurso da “crise econômica” (bem distinto da crise real, por sinal) serviu de substrato para as tentativas de golpe no Brasil, Equador e Venezuela, assim como para a vitória presidencial de um representante direto do empresariado associado ao capital transnacional na Argentina. No caso do Brasil, que não era alvo prioritário desta estratégia, a repercussão da queda brusca dos preçosvi acabou somando-se a outros fatores, em especial uma forte crise na Petrobrasviique possivelmente reduziu a quantidade de dinheiro disponível para corrupção e gerou, com isso, uma insatisfação generalizada na elite política que gozara desde os anos 1990 de considerável liquidez para seus negócios pessoaisviii. O resultado foi a precipitação da queda de Rousseff, tida como indesejável pela oposição de direita há menos de um anoix.

O segundo golpe foi eminentemente político, o que significa dizer que se tratou de um clássico golpe de traição palaciano: um complô armado no seio do próprio governo, em conluio com setores mais reacionários da oposição de direita ao PT no Congresso, simbolizados pelas “bancadas da bala, da bíblia e do boix, e na sociedade civil, onde se organiza uma “nova direita” nas igrejas e suas empresas associadas, nos círculos militares mais conservadores e, claro na grande mídia corporativa e demais aparatos ideológicos neoliberais. O fato do PT ter se esforçado, desde que chegou ao poder, para agraciar como pudesse os mais variados setores do empresariado nacional e estrangeiro não significa que essa tarefa seja, na prática, realizável: é impossível contemplar a todos os capitalistas ao mesmo tempo, especialmente em tempos de “crise”. O fator petróleo antes mencionado serve como indicador para esta mudança no comportamento do empresariado: gradativamente, um por um, os diferentes setores e associações corporativas transitaram em direção à “solução” para a crise apresentada pelos setores políticos dispostos a tomar de assalto o poder executivo nacional para si: o impeachment de Rousseff e o fim da era PT no governo federal.

A provável retomada dos preços do petróleo até o fim do ano de 2016 (nem os EUA, nem seus aliados podem suportar um preço tão baixo por muito mais tempo) fez com que um desacreditado grupo de políticos, notadamente corruptos, lograsse atrair o apoio das elites econômicas para sua manobra golpista a tempo, ou seja, antes que os preços (e as receitas governamentais) subissem novamente. A permanência e o nível de estabilidade do novo regime puramente neoliberal brasileiro depende, em grande parte de quanto a economia internacional voltará a crescer – e quando. Caso os sinais de reaquecimento (nos EUA e China, especialmente) não voltem a aparecer logo, é possível que a coalizão temporária de interesses que foram reunidos em torno do linchamento de Rousseff se desfaça em meio a uma crise verdadeiramente institucional, cujos desdobramentos ainda não se pode prever, mas já que são prudentes de se temer: diante de um possível “caos” social e da polarização política crescente, ataques de comandos proto-fascistas à militantes de esquerda estão se tornando comunsxi e quando houver uma resistência mais decidida dos movimentos, a escalada de conflitos pode abrir a porta para soluções de força e exceção a fim de desatar oNó Górdio do impasse político que se avizinha. As gravações do ex-ministro, Romero Jucá, revelam a proximidade de “generais” do Exército com a articulação golpista, em diálogo que se referia nominalmente à ações repressivas já desenhadas contra o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem-Terra (MST)xii.

O terceiro e último golpe sofrido por Rousseff foi o mais grave de todos, pois é o mais profundo e com consequências mais duradouras para a sociedade brasileira, especialmente para sua esquerda política. Trata-se do golpe de ideologia que criou as condições de possibilidade sem as quais o afastamento de uma presidenta da república seria impensável. É este golpe ideológico que deve nos interessar mais, pois é ele que confirma o caráter reacionário da operação política em curso. Uma análise discursiva pode capturar a ideologia do golpe neoliberal como se fosse enunciada da seguinte forma:

– O PT é um governo de esquerda que, portando, incha a máquina pública com gastos sociais populistas, com o aparelhamento do governo por seus “companheiros” partidários, sindicais e dos movimentos sociais, Isso causa, invariavelmente, corrupção e ineficiência na gestão.

– O Brasil vive atualmente “a mais grave crise econômica de sua história”, com “inflação galopante” e “10 milhões de desempregados”. E a culpa é do governo petista, que não teria sido capaz [neoliberal] o suficiente em sua gestão econômica, ou quando tentou ser (com o ajuste fiscal de Joaquim Levy, em 2015) já era tarde demais. A culpa da crise foi, nessa lógica, o esquerdismo “bolivariano” do PT.

– O melhor exemplo que desta conexãoesquerda-corrupção-crise seria o caso das “pedaladas fiscais de Dilma”.

– A solução para “salvar” o Brasil, portanto, é o afastamento imediato da presidenta (e a asfixia de todo tipo deesquerdismo no governo e na sociedade) abrindo as portas para a implementação de um plano econômico ultra-ortodoxo capaz de recuperar a confiança dos mercados.

– A médio e longo prazo a lição que fica é direta: se não quisermos entrar de novo numa grave crise, o único caminho é resistir às tentações do “populismo de esquerda”, simbolizadas no curto prazo por Lula e o PT, mas posteriormente, por qualquer liderança ou movimento político que tenha raízes populares, contra-hegemônicas ou anticapitalistas.

Visto desta perspectiva, o golpe ideológico atinge à toda a esquerda e segmentos em luta. Não fere somente o PT e as esquerdas atuais, mas também as futuras. Não só as brasileiras, como as latino-americanas também, ao redefinir os termos do debate em uma direção firmemente conservadora e identificar nobolivarianismo a fonte de todos os males econômicos e políticos do nosso continente. Ao endossar tão rapidamente o “discurso da crise” propagado pela direita, as oposições de esquerda ao governo de Rousseff acabaram contribuindo para um golpe contra elas mesmas: sem um contra-discurso nítido, unificado e comunicável sobre as verdadeiras raízes capitalistas da crise, termina-se reforçando inadvertidamente o conteúdo da ideologia neoliberal que identifica na falta, e não no excesso, de capitalismo (mercados, privatizações, flexibilização…) a explicação para toda e qualquer crise. Alguns dentre nós o fizeram conscientemente, por mero oportunismo, dada uma situação em que prometia dividendos políticos para quem instrumentalizasse o ressentimento com a “crise da Dilma” para si. Outros o fizeram por despreparo e ingenuidade frente ao ataque ideológico violento que, por sinal, continua sua escalada de discursos e atos de ódio contra tudo o que contenha mínimas referencias à esquerda, ao socialismo, ao feminismo, à negritude, ao amor livre, à natureza, aos direitos humanos… e até à cor vermelha em sixiii.

É certo que nem todos os que defenderam o impeachment se alinham com a totalidade da agenda neoconservadora que está na ofensiva atualmente. Talvez somente os mais fervorosos admiradores de Bolsonaro reúnam todos os ingredientes do discurso de direita que aspira à hegemonia no Brasil hoje. Mas se entendermos que o poder do golpe ideológico que afastou Rousseff depende de certa totalidade discursiva, então fica fácil compreender que qualquer capitulação frente a um dos seus componentes terminou servindo, metonimicamente, como rendição efetiva diante do projeto político ultraconservador como um todo. Era preciso ter denunciado todos e cada um dos tropos do discurso ideológico golpista com firmeza, e sem exceção, enquanto era tempo.

A aceitação passiva da cunhagem escandalosa pela grande mídia de um termo nunca antes utilizado – “pedaladas fiscais” – foi o erro mais grave do PT e da esquerda radical fora do governo. Assim que as “pedaladas” (termo não pertencente ao jargão técnico contábilxiv) firmaram-se como significante-mestre que articula em torno de si os outros componentes do discurso, neste instante, o golpe tornou-se possível, quiçá inevitávelxv. O termo disseminou-se com velocidade incontrolável por capas de jornais, pronunciamentos no Congresso e verbalizações do judiciário, debates televisivos e radiofônicos, conversas cotidianas na rua e até mesmo chegou a constar no pedido oficial de impeachment lido por Eduardo Cunhaxvi ao aceitar o processo na Câmara dos Deputados, em retaliação ao apoio do PT ao processo que pedia a cassação de seu mandato por haver mentido em relação à contas na Suíça (apresentado pela bancada do PSOL, semanas antes). Sobre as contas na Suíça ninguém quis ou conseguiu forjar nenhum neologismo político incriminador (suiçada, por exemplo), como haviam sido as “pedaladas” em relação à presidenta. Resultado: Rousseff caiu; mas Cunha seguiu bem mais resiliente.

Este terceiro golpe continua em curso. E parece que irá se afirmar independente do desfecho do processo de impeachment no Senado Federal. E é contra ele que devemos lutar. Ele se aprofundará caso o governo Temer consiga se afirmar, mas também permanecerá intacto caso Rousseff volte a ocupar o lugar para o qual foi escolhida pelo voto popular. E esta é a dificuldade que o momento coloca: como resistir a um golpe ideológico que não parece encontrar um adversário ideológico de peso, à sua altura. Enquanto a esquerda, moderada ou radical, seguir aceitando os termos do debate impostos pela direita; enquanto o terreno discursivo estiver tomado pelo senso-comum capitalista, é provável que neoliberalização da sociedade brasileira torne-se um processo automático e virtualmente sem-fim à vista.

O grande responsável por este cenário temeroso é o próprio PT, em especial a figura de Lula, que se esforçou durante mais de uma década para impor aos movimentos sociais e setores populares a ideologia do capitalismo em suas mais variadas versões (consumo, crescimento, empreendedorismo, modernização, patriotismo, filantropia) como se fossem os horizontes máximos a que poderíamos aspirar. Foi este edifício ideológico capitalista que desabou, com toda sua ingratidão burguesa, sobre o próprio PT de Lula quando a tarefa de neoliberalização das mentes já estava suficientemente avançada, tornando o petismo descartável em nível de governo federal. O sucesso capitalista de Lula e Rousseff passou para ambos; mas o capitalismo em si permanece mais forte do que antes. Esse é o pior golpe.

Prova disso é que mesmo sem saber o que fazer com o “discurso da crise” até que o PT seja confirmadamente deposto do executivo federal, o empresariado monopolista nacional, dependente e associado ao capital estrangeiro, segue expandindo suas atividades e investimentos no Brasil. Ao contrário do que informa o “discurso da crise” e desafiando os prognósticos de muitos analistas de mercado, alguns megaempreendimentos industriais começam – na contramão da versão ideológica dominante da história recente do país – a dar resultados contábeis favoráveis justamente nesta hora. É o caso do Porto do Açú, no Rio de Janeiro, complexo industrial-logístico idealizado por Eike Batista e agora gerido por um fundo de investimentos norte-americano (Prumo Logística Global), que passou a reportar seus primeiros lucros no segundo semestre de 2015xvii e novamente em 2016xviii. Outro exemplo pode ser visto na postura daThyssenKrupp, a centenária gigante alemã do ramo do aço e seus derivados. Em entrevista recentexix, Paulo Alvarenga, CEO da subsidiária da empresa no Brasil (ThyssenKrupp Industrial Solutions) revelou que mesmo diante dos transtornos e prejuízos advindos com a problemática Companhia Siderúrgica do Atlântico(TKCSA), no Rio de Janeiro, os alemães continuam acreditando que podem “conseguir bons negócios no país” e que a “companhia está fortalecendo sua área de soluções industriais para trazer ao país as tecnologias oferecidas no exterior”. Para o mercado de óleo e gás, o executivo afirma, entusiasmado, que a empresa “observa as chances de negócio no Brasil” devido às “oportunidades existentes na região”. Trata-se de uma movimentação típica do capitalismo dependente, na qual as empresas monopolistas, especialmente as transnacionais, utilizam a crise econômica para aumentar suas fatias de mercado e seu poder sobre um sistema econômico como um todo.

Para os setores monopolistas estrangeiros e seus sócios-menores brasileiros, “crise” é sempre uma oportunidade (às vezes deliberadamente fabricada) para aumentar o grau de concentração e centralização de capitais em determinados setores e atores-chave. Entender bem esta dinâmica é fundamental para tentar resistir à ela, coisa que não foi bem realizada pelos que depositaram esperança que a “crise econômica” pudesse deter o processo de transformação de alguns territórios (como São João da Barra, no noroeste Fluminense, ou a Baía de Sepetiba, ao sul do estado) em enclaves industriais-exportadores, responsáveis pela expropriação das comunidades locais e a destruição acelerada das condições naturais anteriormente existentes. Portanto, não é a crise capitalista que irá interromper a marcha da modernização conservadora; aliás, pelo contrário, ela tende a induzir novas rodadas, mais frequentes e profundas, de associação dependente no âmbito do capitalismo brasileiro. Os investidores mudam, os projetos seguem.

Diante deste cenário, as esquerdas brasileiras parecem um tanto desorientadas com relação à interpretação dos fatos e à qual tática adotar. Muitos afirmavam até a véspera da votação da câmara (17/Abril) que não havia um golpe em curso. Outros insistem nesta tese até hoje, com maior ou menor timidez, o que é surpreendente diante das revelações dos próprios conspiradores vazadas à imprensa e que confirmam o golpexx, assim como das declarações do próprio presidente interino em sua conta do Twitter a respeitoxxi. A falta de um discurso próprio sobre a economia do país e sobre a verdadeira natureza da crise que assola aos trabalhadores e trabalhadoras está cobrando um preço caro. Ao embarcar na crítica direitista do PT, num processo iniciado com as “Jornadas de Junho de 2013” e repetido novamente em 2015-2016, as esquerdas brasileiras oferecem um serviço gratuito ao imperialismo e ao próprio projeto petista de se firmar como única alternativa possível, já que dentro da ordem, ao neoliberalismo extremado que o governo Temer busca representar. É o espectro político como um todo movendo seu centro de gravidade decididamente para a direita, num movimento que inclui, perigosamente, também a esquerda radical.

Está na hora da esquerda radical (aquela à esquerda do PT) recuperar os termos do seu próprio discurso sobre a realidade, que lhes foram roubados pela ideologia dominante. Não dá para esperar o PT fazer isso, pois ele não irá fazer nenhuma guinada à esquerda. Mas é preciso fazermos algo nós mesmos, deixando de nos escusar eternamente via o bode expiatório petista, sem que tenhamos logrado ao menos articular um discurso que explicasse às massas que o problema do PT foi ter abandonado o socialismo, e não que seu erro foi tê-lo implementado, como o senso-comum reacionário atualmente apregoa com sucesso espantoso. Mas é um sucesso que depende em parte de nós: se o paradoxo de viver em uma sociedade macharthistasem que haja comunismo real não foi desmascarado; se o Olavo de Carvalho influencia a cada dia mais jovens com suas teses esdrúxulas sobre a conspiração comunista mundial que uniria o PT às FARC ao PC chinês (e sabe-se lá mais à qual alucinação), se tudo isso cresce ininterruptamente, em algo estamos errando grosseiramente. Temos que assumir nossas responsabilidades também. Enquanto não aprendermos a criticar o PT sem jogar água no moinho da extrema-direita, melhor seguir criticando apenas a direita que se assume enquanto tal.

Sem isso, parece inútil formar apressadamente “frentes de esquerda” que, não surpreendentemente, mal conseguem se enraizar e cujos atos de repúdio ao governo golpista e às políticas neoliberais têm sido esvaziados. Atos voluntaristas e honrosos, mas vitoriosos apenas no plano puramente estético e que permanecem derrotados na disputa por hegemonia, propriamente dita, nas dimensões política e social. O dilema que persiste é que não basta criticar o PT pra sempre. Menos ainda sem que a crítica tenha um conteúdo inequivocamente anti-capitalista que possa ser comunicável na sociedade de massas. Até lá, como somente as críticas neoliberais ao PT conseguem espaço na “opinião pública”, a tática vacilante da esquerda radical acaba sendo uma em que sua fixação em combater o governismo volta-se contra ela própria na forma de uma critica generalizada à esquerda em si, a tudo na esquerda, todos as/os militantes de qualquer área ou setor, a ponto de nem mesmo lutadores sociais combativos quererem mais assumir tais rótulos (esquerda, socialismo, militantes) para si. O que sobra no senso-comum é que se algo está errado no país, e no mundo, então a culpa deve ser da própria esquerda, um estado ideológico de coisas que bloqueia a formação de blocos históricos contra-hegemônicos e sólidos.

É preciso enfrentar frontalmente esse dilema. Ele não é simples e a resposta não virá toda de uma vez, terá que ser construída na prática. Se não queremos repetir o projeto do PT, qual projeto queremos? O mesmo do PT só que sem corrupção? Isso é o que os próprios petistas falaram durante os anos 90 inteiros, que seu diferencial era a “ética na política”, enquanto iam aos poucos cedendo terreno ideológico para as diversas ‘verdades’ hegemônicas do mundo do capital em tempos de globalização. Não deu certo: não parece ser possível fazer concessões pontuais ao imaginário capitalista sem correr o risco de terminar dominado por este mesmo imaginário algum tempo depois – e pelos poderes materiais que o sustentam política e financeiramente. Diante disso, uma das tarefas da esquerda atual que parece mais urgente, antes de fundar, cindir ou refundar mais organizações, frações ou coletivos, é exercitar a crítica das manifestações contemporâneas da ideologia liberal de forma mais sistemática e atenta. Identificar as operações ideológicas dos agentes da direita é condição necessária para recuperar a “autonomia cultural” que Marx considerava como pré-condição inescapável para não se perder nos labirintos da política burguesaxxii.

Um aspecto que não resolve tudo, mas certamente está fazendo falta, é a incorporação da dimensão internacional em nossas análises da realidade. Quando aparecem, tem sido na forma de traços escolhidos aleatoriamente para confirmar algum argumento pré-concebido, como por exemplo no paralelo tantas vezes feito entre a luta pelo Geizi Park em Istambul com as Jornadas de Junho, em 2013 – sem, no entanto, tratar de NENHUM aspecto da política ou da história turcas além daquele aparente paralelismo. Este método é a senha para estabelecimento de comparações espúrias que não enriquecem as análises. Apenas parecem confirmar a ilusão analítica e as tática duvidosas, que muitas vezes podem estar erradas (como estavam em junho de 2013xxiii). Mas a pior parte não acontece quando se tenta comparar transnacionalmente sem muito rigor, mas quando se permanece ignorando olimpicamente a situação internacional, o que é mais comum. Não se trata de mero fetichismo por este ou aquele “nível de análise”, mas do reconhecimento de que não se pode fazer uma política anti-capitalista hoje sem ter plena noção do que significa e como opera o imperialismo em sua atual fase de expansão global, que supera em muito o que a imaginação de Lênin, Luxemburgo ou Kautsky poderiam conceber há um século atrás.

Um sintoma recorrente desta debilidade analítica e tática que a cada dia mais cobra seu preço é a falta de solidariedade lamentável que a esquerda brasileira continua apresentando em relação às investidas agressivas do imperialismo yankee contra o processo bolivariano na Venezuela. Existe certa vergonha ou timidez que contamina diversos intelectuais, setores e organizações da esquerda quando o tema é a Venezuela. A ignorância acerca do significado geopolítico dos ataques ao chavismo pelos EUA mostra o quanto ainda estamos despreparados para enfrentar o rolo compressor imperial-capitalista de nosso tempo histórico em nosso lugar latino-americano.

Sem a crítica da ideologia imperial-capitalista não produziremos táticas nem estratégias adequadas, uma vez que não estaremos equipados para diferenciar corretamente adversários de possíveis aliados. Não saberemos nem ao certo classificar quem é de direita e quem seria de esquerda em cada momento histórico, um alerta já feito por estudiosos do sistema-mundo há 40 anos atrás:

As lutas políticas de etno-nações ou segmentos de classes dentro de fronteiras nacionais são, certamente, o pão com manteiga diário da política local. Mas seus significados ou conseqüências só podem ser frutiferamente analisados se soletrarmos as implicações de suas atividades organizacionais ou demandas políticas para o funcionamento da economia-mundo. Isso também torna possível, quem sabe, uma avaliação mais racional destas políticas em termos de algum conjunto de critérios de julgamento, como “esquerda” e “direita”.xxiv

Desconhecer seu oponente (o capitalismo em sua fase imperialista) é o primeiro passo para sucumbir frente às suas armadilhas. Não saber ao certo qual política adotar em âmbito internacional traz apenas uma certeza para a esquerda que se pretende radical no Brasil: a da manipulação pelo inimigo. Pois uma verdade que permanece imutável é que quem pratica política mas não sabe ao certo qual objetivo está perseguindo, certamente estará seguindo a política de alguém que saiba.

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i Ver revista FORBES (set/2014), disponível
em: http://www.forbes.com/sites/carolinehoward/2012/08/22/the-worlds-100-most-powerful-women-2012-this-year-its-all-about-impact/#1216e8fc3dee

ii A afirmação é notadamente falsa, como qualquer historiador econômico seria capaz de demonstrar, sem dificuldades. Além de ignorar a Grande Depressão dos anos 1930, a expressão “história do Brasil” faz o leitor se perguntar se os períodos colonial e imperial estariam incluídos neste apanhado histórico que, caso incluídos, tornam a tese ainda mais esdrúxula, diante da crise permanente a que é submetida qualquer economia vítima do pacto colonial. Ver a reportagem da Folha de São Paulo (16/03/2016), que ao tentar endossar essa tese acaba desmentindo-a: http://www1.folha.uol.com.br/mercado/2016/03/1749299-recessao-economica-atual-deve-ser-a-pior-da-historia-do-brasil.shtml. Ver também a fala de cada senador na votação do impeachment, confirmando que, a fim de dar força à campanha de difamação, fizeram o mesmo discurso propagandístico, que substituiu o rigor da análise da realidade empírica sobre a economia nacional em: http://g1.globo.com/politica/processo-de-impeachment-de-dilma/noticia/2016/05/saiba-o-que-disseram-os-senadores-na-votacao-do-processo-de-impeachment.html

iii Ver reportagem elucidativa do jornal britânico conservador The Telegraph em 10/02/2016, em: http://www.telegraph.co.uk/finance/12150638/Russian-oil-giant-hits-out-at-Opec-price
-war.html
Conferir também notícias da imprensa especializada no setor, em:
http://oilprice.com/Energy/Energy-General/Why-Saudi-Arabia-Will-Not-Win-The-Oil-Price-War.html

iv Ver reportagem da rede norte-americana CBS de 01/06/2016, em:
http://www.cbsnews.com/news/has-opec-won-the-oil-price-war/. Para uma visão de esquerda sobre o tema, ver a matéria do Socialist Worker de 01/02/2016, em:
https://socialistworker.org/2016/02/01/what-you-should-know-about-the-oil-price-war

v Fonte: http://g1.globo.com/economia/mercados/noticia/2014/12/rublo-despenca-e
-operadores-russos-veem-sombras-da-crise-de-1998.html
. Segundo a revista brasileira EXAME, a desvalorização foi de 60% em 2014. Ver: http://exame.abril.com.br/mercados/noticias/rublo-despenca-e-pressiona-vladimir-putin

vi A Petrobras precisa de um preço de U$45 para cobrir os custos de sua produção (break even) da camada Pré-Sal, somente conseguindo auferir lucros se os barris forem vendidos (bem) acima deste patamar. Ver reportagem do Financial Times sobre o tema, que também demonstra a confiança da Shell na recuperação dos preços, em: http://www.ft.com/cms/s/0/e8c07066-d3ec-11e5-969e-9d801cf5e15b.html#axzz4DpWFZY5U

vii A crise na petroleira estatal brasileira não pode ser dissociada das manobras de espionagem industrial envolvendo a empreiteira norte-americana Halliburton, suspeita de roubo de informações sigilosas da camada pré- sal, em 2008.
http://www.estadao.com.br/noticias/geral,roubo-de-dados-da-petrobras-foi-espionagem-diz-pf,127128 . Como é sabido, a Halliburton é comandada por Dick Cheney, ex-vice presidente dos EUA durante o governo de George W. Bush, quando invadiram militarmente o Iraque e depois o reconstruíram a partir de contratos exclusivos da empreiteira de Cheney, que lucrou U$ 39 bilhões com a operação. A respeito, ver: http://www.dailykos.com/story/2014/6/18/1307821/-Dick-Cheney-Neocon-War-Profiteer O esquema completo de espionagem acabaria sendo revelado em 2013 por Edward Snowden, ex-funcionário da Agência de Segurança Nacional (NSA) dos EUA, que trouxe à público a intensa manobra de espionagem que, coincidentemente (ou não) veio à tona justamente no mesmo instante em que montou-se a Operação Lava-Jato, da Polícia Federal, que utilizou-se de escutas até então tidas como impensáveis, dos mesmos celulares grampeados pela NSA, incluindo o da própria presidenta da república. Ver:http://g1.globo.com/fantastico/noticia/2013/09/petrobras-foi-espionada-pelos-eua-apontam-documentos-da-nsa.html

viii O Brasil pode não ser totalmente dependente de preços de petróleo assim, mas a Petrobras certamente é, como todas as petroleiras, o que certamente diminuiu o dinheiro disponível para corrupção e causou desarranjos na elite política.

ix Conferir as declarações do senador tucano Aloísio Nunes, em seminário do iFHC, em março de 2015, reproduzidas em reportagem do jornal Valor Econômico de 15/03/2015, disponível em:http://www.valor.com.br/politica/3944096/nao-quero-o-impeachment-quero-ver-dilma-sangrar-diz-tucano

x Ver reportagem do Estado de S. Paulo em 25/04/2016:
http://politica.estadao.com.br/noticias/geral,bancadas-da-bala–da-biblia-e-do-boi-pressionam-temer,10000027834; Ver também reportagem da revista Carta Capital, de 14/04/2015, disponível em:http://www.cartacapital.com.br/revista/844/bbb-no-congresso-1092.html

xi Em 17 de Junho de 2016, um comando proto-fascista camuflados com capuzes e roupas militares invadiu o campus da Universidade de Brasília munidos de bombas e outras armas, além de entoarem cantos racistas, homofóbicos. Seu alvo era uma confraternização estudantil que ocorria no centro acadêmico de sociologia. da universidade:
http://www.correiobraziliense.com.br/app/noticia/cidades/2016/06/18/interna_cidadesdf,536839/unb-investiga-protesto-com-ataques-homofobicos-e-racistas-no-campus.shtml. No início de Julho de 2016, um estudante negro, LGBT, bolsista, de esquerda e imigrante da região norte do país foi morto a pauladas dentro do alojamento estudantil da Universidade Federal do Rio de Janeiro. O assassinato fora premeditado e executado conforme um email de ameaças enviado ao estudante dias antes do crime. Ver reportagem do jornal O DIA, que reproduz na íntegra o email dos suspeitos do assassinato: http://odia.ig.com.br/rio-de-janeiro/2016-07-04/email-para-estudantes-da-ufrj-ameaca-vamos-comecar-por-um-certo-aluno.html

xii O trecho da gravação é o seguinte: “JUCÁ – [Em voz baixa] Conversei ontem com alguns ministros do Supremo. Os caras dizem ‘ó, só tem condições de [inaudível] sem ela [Dilma]. Enquanto ela estiver ali, a imprensa, os caras querem tirar ela, essa porra não vai parar nunca’. Entendeu? Então… Estou conversando com os generais, comandantes militares. Está tudo tranquilo, os caras dizem que vão garantir. Estão monitorando o MST, não sei o quê, para não perturbar.”, disponível em:http://g1.globo.com/politica/operacao-lava-jato/noticia/2016/05/em-gravacao-juca-sugere-pacto-para-deter-lava-jato-diz-jornal.html Além disso, mal havia sido confirmado o afastamento de Rousseff, os ruralistas já pediam uso do exército contra os movimentos camponeses, novamente mencionando o MST. Ver:http://exame.abril.com.br/brasil/noticias/ruralista-vai-propor-a-temer-para-exercito-atuar-contra-mst

xiii Ver matéria do Globo (s/d) sobre polêmica envolvendo uma escola de Brasília que pediu para os alunos usarem vermelho por um dia, em meio a uma atividade contra o mosquito da Aedys Egypt, mas que causou reação dos pais, que acusaram a escola de politizar seus filhos em favor do PT. Disponível em:http://oglobo.globo.com/brasil/bilhete-pedindo-que-pais-mandem-filhos-vestidos-de-vermelho-para-escola-gera-polemica-1-19058810

xiv De onde vem, então, o termo “pedalada”? A única resposta que existe é: do hábito da presidenta Rousseff, registrado pela imprensa diariamente, de andar de bicicleta a fim de exercitar-se pelas manhãs. As fotos de uma mulher em posição de poder (recordar da capa da FORBES) divertindo-se, fora de casa, tornou-se insuportável para o senso-comum machista brasileiro, que automaticamente associou a “crise econômica” ao desleixo ou ao prazer feminino de Rousseff, que seria supostamente culpada pela crise exatamente por preferir divertir-se na rua do que ficar “recatada e no lar”, cuidando da família brasileira. Trata-se, portanto, de um dispositivo discursivo que conquistou rápida aderência e difusão justamente por contemplar os instintos patriarcais característicos da sociedade brasileira.

xv Para uma explicação pormenorizada do conceito de “significante-mestre” e de sua importância para uma análise discursiva da ideologia, ver: LACLAU, Ernesto. La razón populista. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2005. (especialmente pp.163-197)

xvi O termo já aparece sem sequer estar acompanhado por aspas indicativas de sentido conotativo em matéria d’O Globo, do mesmo dia, sobre a abertura de processo por Cunha. Ver:http://oglobo.globo.com/brasil/cunha-aceita-pedido-de-impeachment-contra-dilma-18202665

xviiVer reportagem de O GLOBO de 14/05/2015, disponível em: http://g1.globo.com/rj/norte-fluminense/noticia/2015/05/porto-do-acu-em-sao-joao-da-barra-rj-registra-lucro-de-r-37-milhoes.html

xviii Conferir a página virtual da própria empresa, no endereço: http://prumo.riweb.com.br

xix Fonte: http://www.petronoticias.com.br/archives/85201

xx JUCÁ, Romero. Op. Cit., nota nº 11.

xxi A frase de Temer no Twitter foi uma tentativa de explicar seu veto à utilização por Rousseff do avião presidencial durante a tramitação do processo de afastamento no Senado: “Ela não está no exercício da presidência, portanto não tem atividades de natureza governamental”; “E ademais disso, pelo que sei, a senhora presidente utiliza o avião, ou utilizaria, para fazer campanha denunciando o golpe”. Conferir matéria da UOL Notícias, de 22/06/2016, disponível em: http://noticias.uol.com.br/politica/ultimas-noticias/2016/06/22/dilma-utilizaria-o-aviao-para-fazer-campanha-denunciando-o-golpe-diz-temer.htm

xxii ENGELS, Friedrich; MARX, KARL. “Mensagem ao Comitê Central à Liga dos Comunistas”. In: karl marx e friedrich engels. Textos. São Paulo: Edições Sociais/Editora Alfa-Ômega, 1977 (pp.83-92).

xxiii Para uma visão do autor sobre as (hoje nem tão reivindicadas assim) Jornadas de Junho, ver artigo publicado em: http://www.jubileusul.org.br/nota/2058. Uma crítica similar, porém mais sofisticada teoricamente, pode ser lida no artigo de Felipe Demier, disponível em: http://blogconvergencia.org/?p=2805

xxiv WALLERSTEIN, Immanuel. “ The Rise and Future Demise of the World Capitalist System: Concepts for Comparative Analysis”. In: Comparative Studies in Society and History, vol. 6, nº 4, 1974 (p.406) – Tradução livre. [Original em inglês disponível em:
http://bev.berkeley.edu/ipe/readings/Wallerstein.pdf]

Lanzamiento Centroamericano de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo- San Salvador/El Salvador

Nota de Prensa

Lanzamiento de la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo.

5 de Septiembre, 9:00 a.m.

San Salvador/El Salvador

UCA-Auditorio Elba y Celina Ramos

CESTA-El Salvador (Amigos de la tierra de América Latina y el Caribe) y la Red Jubileo Sur/Américas, El Movimiento de Victimas Afectados-as por el Cambio Climático y Coorporaciones (MOVIAC) convocan al Lanzamiento de la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo.

final bb

El  lanzamiento se produce en el marco del Foro Centroamericano sobre Derechos Humanos y Empresas, un espacio donde se busca la definición de acciones desde la perspectiva regional que procura la incidencia en los gobiernos de la región, para lograr su apoyo al Tratado de Naciones sobre Derechos Humanos y Coorporaciones.

Considerando que es la primera vez que se contaría con legislación internacional que proteja a poblaciones del mundo, víctimas de daños ambientales y sociales causadas por las corporaciones transnacionales, creemos importante afirmar una posición regional por el aumento en las violaciones a los derechos humanos que las corporaciones comenten en nuestros pueblos.

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En São Paulo, Policía Militar reprime con violencia manifestantes contra el golpe

Heridos y un detenido después de que la policía impidió el paso de un acto pacifico contra el impeachment

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Militante del MTST es herido por el el estallido de una bomba en acto / Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato

La Policía Militar (PM) del estado de São Paulo reprimió arbitrariamente y violentamente la manifestación contra el impeachment de Dilma Rousseff (PT) en la avenida Paulista [centro de la ciudad de São Paulo], el lunes (29), fecha marcada por la última etapa del proceso contra la presidenta apartada.

Convocado por los Frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, el acto reunió cerca de 3 mil personas, entre ellos ancianos y mujeres con sus hijos en brazos, cuando la Policía Militar arrojó bombas de gas lacrimógeno en medio de la multitud.

Un poco antes de las 19h, los manifestantes se aproximaron pacíficamente de la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp). Ellos estaban a aproximadamente 150 metros del predio cuando la Tropa de Choque impidió el acto de seguir y bloqueó el pasaje, con la justificativa de que grupos a favor del impeachment estarían en el local y que la institución que no había sido informada del trayecto. El comandante de la operación afirmó que la represión se dio “para evitar conflictos”.

“Eso es un señal de que, consumado el golpe mañana o después, vendrá un proceso duro de represión a los movimientos sociales, incluso colocando en riesgo nuestro derecho de manifestarnos, garantizado en la Constitución. Es una violencia lo que ellos están haciendo”, afirmó el coordinador del Frente Brasil Popular, Raimundo Bonfim.

Según complementó, el papel ejercido por la Policía Militar en la noche del lunes fue el de “proteger a Fiesp, donde hay media docena de golpistas”.

La profesora y licenciada Ana Catarina de Lima sufrió una tentativa de agresión por un grupo pro-impeachment que estaba acampado frente a la Fiesp. “Ellos quisieron tirar un bidón [de agua] en mi, y las personas que estaban en la calle vinieron a defenderme”, dijo.

Bloqueo

Después de la represión, la manifestación intentó reorganizarse y los participantes entonaron palabras de orden más fuertes contra el presidente interino, Michel Temer, y contra la Policía Militar.

Coordinadores de los dos frentes intentaron renegociar el trayecto con el comandante de la operación, el mayor Telles, que informó que la manifestación no seguiría por la avenida Paulista.

Barricadas, entonces, fueron levantadas para retardar la acción de la Tropa de Choque, que continuó atacando a los manifestantes con balas de goma, bombas de gas lacrimógeno y chorros de agua para evitar que el acto se reagrupase. Muchos manifestantes quedaron heridos y uno fue detenido.

Según la Policía Militar, él sería encaminado hasta el 78º Distrito Policial, en el barrio Jardins, y fue detenido por desacato a la autoridad.

La PM también agredió periodistas que hacían la cobertura de la manifestación. Incluso, habiendo informado que estaban trabajando y mostraron su credencial, un policía apretó el spray de pimienta en el rostro de la reportera del Brasil de Fato y replicó: “Jodete”.

Más temprano, en la concentración, la coordinadora del movimientos de los Trabajadores Sin Techo, Natalia Szermeta, afirmó que, este lunes, se escribía un capítulo triste en la historia de Brasil, marcado por un golpe institucional. Sin embargo, también será recordado por la lucha y resistencia.

“Hoy es un día importante para ocupar las calles y demostrar la insatisfacción de trabajadores sobre lo que esta sucediendo en el país. El gobierno de Temer no tiene legitimidad, porque él no fue electo y usurpó el poder a través de un golpe”, dijo la dirigente.

Además de São Paulo, actos contra el golpe ocurrieron en otras capitales del país, como Brasília (DF) y Rio de Janeiro (RJ).

Fuente: Brasil de Fato

Contra el golpe: bloqueos de carreteras en São Paulo, Fortaleza y Porto Alegre

Actos en denuncia el gobierno interino Michel Temer; para manifestantes sólo el pueblo podrá decidir los rumbos del país

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MTST afirma que “los programas sociales, conquistados con mucha lucha, están seriamente amenazados por Temer” / Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato

En la mañana de este martes (30), el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) organizó una serie de actos en importantes carreteras de las ciudades de São Paulo (SP), Fortaleza (CE) y Porto Alegre (RS) contra el gobierno interino de Michel Temer.

En São Paulo, las manifestaciones cerraron las Marginales Pinheiros y Tietê, el puente Eusébio Matoso, la avenida Jacú Pêssego, la Radial Este y la carretera Regis Bittencourt. Durante el acto en la Marginal Pinheiros, cuatro manifestantes fueron presos. Según informaciones del movimiento, tres de ellos fueron llevados al 13º Distrito Policial (DP), y otro al 1º DP.

“Nosotros cortamos hoy, contra ese gobierno ilegitimo de Michel Temer y por nuestra vivienda”, dijo Guilherme Boulos, coordinador nacional del MTST, reiterando que los actos no tienen como objetivo “tener conflictos contra la policía”.

En la Radial Oeste, a la altura del estadio Arena Corinthians, cerca de 150 personas cerraron la vía en el sentido centro. El coordinador del MTST Zalídio Barbosa destacó que el movimiento salió a las calles “para dejar claro al gobierno corrupto e ilegitimo, que no va a ser de la forma que ellos creen que va a ser”. “Quien decide es el pueblo”, afirmó.

En Porto Alegre, el acto del movimiento sin-techo cerró la BR-290 (free way). En Fortaleza, los manifestantes cortaron la carretera CE-020.

En nota, el MTST afirmó que “los trabajadores y los programas sociales, conquistados con mucha lucha, están seriamente amenazados por el gobierno ilegitimo de Michel Temer. Las contrataciones de viviendas del programa Mi Casa Mi Vida permanecen suspendidas”.

“No aceptamos el golpe ni contra la democracia ni contra nuestros derechos. No reconocemos en el Senado la legitimidad para decidir los destinos del país. La resistencia seguirá en las calles”, concluyó.

Fuente: Brasil de Fato

El impeachment contra Dilma entró en su recta final : los golpistas necesitan 54 senadores a favor de la destitución

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El Senado de Brasil se acerca al final del juicio político contra Dilma Rousseff, en una maratónica sesión que se calcula que terminará el miércoles con la votación sobre la destitución definitiva de la presidenta.

Ayer Dilma se enfrentó a los senadores y se defendió de las acusaciones durante más de 12 horas. “No acepten un golpe que en vez de solucionar, agravará la crisis brasileña”, pidió Rousseff al pleno de 81 senadores, convertidos en una especie de Gran Jurado. “Pido que voten contra el impeachment y en favor de la democracia”, señaló.

La votación final ocurre tras nueve meses luego de que se lanzara el proceso de “impeachment”. En la jornada de hoy los senadores iniciarán sus deliberaciones para dar paso posteriormente a la decisión final.

La audiencia es dirigida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski y comenzó con un debate entre la defensa y la acusación. Según ha sido acordado con ambas partes, ese debate puede llegar a prolongarse durante unas cinco horas y será la última oportunidad que tanto defensa como acusación tendrán para intentar convencer de sus argumentos al pleno del Senado.

Lewandoski anunció al inicio de la sesión que estimaba que mañana por la mañana se realizará la votación final sobre la destitución de Dilma. Si todo sale tal como pronosticaron los sondeos, la mandataria será destituida y Michel Temer será oficialmente el próximo presidente de Brasil hasta 2018, cuando se celebran nuevas elecciones. Para ello se requiere que 54 senadores condenen a Rousseff.

“Fue obra de Dios que al mismo tiempo varias personas percibieran lo que estaba ocurriendo en el país y se organizaran para iniciar el proceso de juicio político”, dijo la abogada de la acusación, Janaína Paschoal, en su alegato. “Este es el modo de gobernar del Partido de los Trabajadores, falsear los datos, es un modelo que el país no quiere más, que salió a las calles para decir basta”, dijo Paschoal, al tiempo que presentó sus motivos técnicos para la acusación: tres decretos para redestinar partidas presupuestarias y un supuesto financiamiento cuya legalidad es cuestionada para el plan agrícola 2015.

Paschoal dijo que “el fraude fiscal causó la crisis económica brasileña” y cerró su discurso en llanto. Pidió “perdón a Rousseff” pues había abrazado la causa del impeachment porque esto servirá “para los nietos de la señora presidenta”.

Luego, Miguel Reale Junior, también abogado de la acusación y ex ministro de Fernando Henrique Cardoso, agregó ante el Senado que “la lucha nació en las calles” y citó la Avenida Paulista de San Pablo y la Avenida Atlántica de Río de Janeiro, dos puntos de encuentro de las clases altas brasileñas para protestar contra el PT. “Esos lugares demuestran que este golpe parte de las elites contra el pueblo”, le contestó la senadora Gleisi Hoffman, del PT.

A su tuno, el abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo, comenzó su defensa con la afirmación de que “el pueblo que eligió a la presidenta no sabe el delito por el cual puede ser condenada y expulsada del cargo”. “Hoy Dilma se sienta en el banquillo como en la dictadura, cuando era una muchacha. Nadie se acuerda del delito por el que la acusaban específicamente, pero el delito era luchar por la democracia. Las acusaciones que recibe ahora como presidenta se olvidarán rápidamente como aquellas, son tan confusas que el pueblo no sabrá decir por qué fue destituida en caso de que lo sea”, argumentó.

Cardozo reiteró la línea de Rousseff en su defensa de ayer y dijo que el gobierno de Dilma fue bloqueado por la oposición que perdió las elecciones en 2014, en las que Rousseff venció al senador Aecio Neves. Añadió que el juicio político fue autorizado en diciembre por Eduardo Cunha, entonces presidente de Diputados, como venganza porque la mandataria no lo defendió de las acusaciones de corrupción.

“Dilma ganó la elección afrontando intereses de los que querían cambiar el rumbo del país y tuvo la osadía de no impedir las investigaciones de corrupción”, continuó el abogado.Según Cardozo, la mandataria nunca toleró la corrupción ni sospechas de corrupción. “Ella entraba a la yugular, que lo digan sus ministros, además de ser ella discriminada por ser mujer, un hombre lo percibe. Ella tenía energía como siempre fue, pero como es mujer le dicen autoritaria. Esto duele”, concluyó.

Fuente: Resumen Latino Americano