El Mundial de fútbol de la Fifa es un instrumento para hacer avanzar de modo ofensivo el actual modelo de la sociedad excludente, concentrador de riquezas y opresor. Esa fue la conclusión, en tono de consenso, de los participantes de la primera mesa del segundo día del “Encuentro de los Afectados – quién pierde com los mega eventos y mega emprendimientos?”, organizado por la Articulación Nacional de los Comités Populares de la Copa (Ancop), que ocurre hasta el día 3 de mayo, em Belo Horizonte (MG).
Para allá del legado del Mundial, la representante de la red Jubileu Sur, Sandra Quintela, empezó su discurso cuestionando “para quién funciona la sociedad como un todo: el Mundial? Las arenas? La salud? La educación? La ciudad? El modelo de desarrollo socioeconómico? Para quienes van los frutos de la riqueza generada por el trabajo de los trabajadores y trabajadoras, en las ciudades y em el campo? Y como quedan las comunidades que no producen excedente, como las indígenas? ‘Para quén?’ por lo tanto es una pregunda fundamental.”
Según ella, todas las activiades humanas giran al rededor a un mercado global sostenido por un sistema capitalista, que por su vez, es basado en el individualismo, en la competencia, en el machismo y patriarcalismo y que excluye a todos que no contribuyen para ello y no viven de la manera impuesta, como los campesinos, extractivistas e indígenas. Sandra afirma que las poblaciones no existen para ese modelo. Por ello, hay un avanze en el sentido de cambiar la legislación para sacar derechos de esas poblaciones. “En relación al Mundial, la fiesta del fútbol es una buena disculpa para ese modelo que beneficia los de arriba. Sus proyectos ganan rapidez y escala. Pero sigamos adelante porque cuando los de abajo se mueven, los de arriba caen”, finalizó ella.
Crecen los lucros y la represión
Para el representante del Comité Popular de la Copa del Distrito Federal (DF), Chico Carneiro, el modelo del Mundial sirve para aumentar el lucro de las grandes empresas promedio de la exención de tasas, restricciones de ventas para los competidores y de la creación de nuevas leyes y nuevas formas de lucrar más y más, sin que tengan, obviamente, ninguna intención de dividir los lucros con los pequeños empresários. Él afirma que, con el Mundial, los grandes empresários hacen más rápido lo que ya hacian y también hacen más de lo que ya hacian para avanzar el proyecto de ciudad excludente.
Son 250 mil desalojados y amenazados de desalojo. La violéncia y la represión en contra la población de la calle, los callejeros, los y las profesionales del sexo ya aumentó sensiblemente, para allá de los jovenes y moradores de periferia. Y ahora, la represión esta siendo hecha con instrumentos de alta tecnologia, importados de Israel, lo que perjudica la lucha de los palestinos, afirmó Chico. En su evaluación, surge con mucha fuerza la propuesta de restringir la participación popular y de aumentar la segregación, echando los pobres a bien lejos, promedio de leyes antiterrorismo y leyes de excepción. Él también destaca que no se trata de un proyecto solo para las 12 ciudades anfitrionas ni que va a terminar com el fin del Mundial. “En relación a la resisténcia, queda claro que la lucha deve ser hecha a partir del protagonismo de los afectados, de quién sufre en la piél la opresión, a partir del local, de cada comunidad y de cada sector. También se percibe que la resistencia es local, nacional e internacional y que es en la calle que vamos construir la nueva política, el nuevo proyecto de sociedad. Por eso criminalizan tanto la calle”, evaluó chico.
“No tenemos derecho a nada”
La hija de quilombola Marilene de Jesus Noavaes, del Quilombo Rio dos Macacos, ubicado em Bahia, llevó para la plenaria la experiéncia de quien sufre en la realidad diária de los impactos de un gobierno que opta por “los de arriba”. “Estamos siendo afectados por esse modelo que viola derechos. Reinvidicamos 300 hectares para nuestras 67 famílias, pero nos están presionando para que aceptemos 86 hectares. Implementaron una villa militar en el medio del quilombo. No podemos pescar en la represa. Hasta el derecho de ir y venir no está siendo respetado. La Marina de Guerra del Brasil incumple com nuestros derechos todo el tiempo. No tenemos más derecho a nada. Derrumban nuestras casas. Somos discriminados. Quedamos sujetas a situaciones de violación. Y la doña Dilma sabe de todo eso”, lamenta Marilene. Ella finalizó afirmando que la propuesta de emenda constitucional (Pec) 215, que pasa la titulación de terras quilombolas y la demarcación de terras indígenas del poder Ejecutivo para el Legislativo, no puede ser implementada de manera ninguna.