Haití: cientos de víctimas por el huracán Matthew, miles por la ONU

Notas, octubre 12/16 – Las estadísticas oficiales hablan de poco menos de 500 víctimas fatales producto del paso del huracán Matthew por Haití. Sin embargo las estimaciones de Organizaciones No Gubernamentales y movimientos sociales haitianos dan cuenta que los vientos de más de 230 kilómetros por hora que pasaron por el país más pobre del continente dejaron cerca de un millar de personas muertas.

Según el Ministerio del Interior haitiano, fueron afectadas 2,1 millones de personas, el 19% de la población del país. Sobre ese total, “al menos 750 mil” necesitan “ayuda urgente”.

Asimismo, según lo relevado por la ONU 29 mil casas han quedado destruidas, al igual que varios hospitales y al menos 300 escuelas. Esto implica que cien mil niños y niñas no podrán asistir a clases en las próximas semanas o meses.

La enfermedad que sucede a la tormenta

Sin embargo el problema para la población haitiana recién comienza. La crítica situación social y económica del país, sumada a la destrucción e inundaciones provocadas por Matthew son un caldo de cultivo propicio para la propagación de enfermedades como el cólera y la malaria.

Por este motivo, el martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el envío de un millón de vacunas al país. Según el organismo internacional se ha dado un “fuerte repunte” de la epidemia de cólera en el sur del territorio, donde se han detectado más de 200 casos nuevos en la última semana.

Dominique Legros, jefe del Departamento de Enfermedades Pandémicas y Epidémicas de la OMS sostuvo: “La prioridad tiene que ser el acceso a agua apta para el consumo, ya que es la única manera de controlar el cólera”.

Por su parte Cuba reforzó el contingente de profesionales de la salud que trabaja en el país desde el terremoto del año 2010 y ya asciende a 600 especialistas en Higiene y Epidemiología. Venezuela hizo lo propio y envió, hasta el momento, 700 toneladas de ayuda humanitaria (medicamentos y alimentos) y 40 médicos generales integrales comunitarios.

La epidemia de la ONU

En agosto de este año las Naciones Unidas reconocieron oficialmente lo que era un hecho mundialmente conocido: su responsabilidad en la epidemia de cólera propagada en Haití tras el terremoto de 2010.

Philip Alston, asesor especial de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), elaboró un informe confidencial donde detalló que soldados nepaleses integrantes de la Misión de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) llevaron la enfermedad. Las aguas servidas de los cuarteles, sin tratamiento adecuado, se filtraron hacia un afluente del río Artibonite y contagiaron a familias de la población de Mirelabais, en el centro de Haití, propagándose rápidamente por todo el territorio.

El texto de Alston da cuenta que desde entonces se han registrado alrededor de 800 mil casos de cólera y más de nueve mil personas han muerto por esta causa.

Al conocerse el documento, la ONU que hasta entonces había negado toda responsabilidad en el asunto, debió asumir su culpa. “A lo largo del año pasado, la ONU se ha convencido de que tiene que hacer mucho más acerca de su propia implicación en el estallido inicial y el sufrimiento de los afectados por el cólera”, admitió Farhan Haq, portavoz del secretario general, Ban Ki-moon.

El negocio de la ocupación

En 2004 se dio en Haití un golpe de Estado -apoyado por EEUU- contra el gobierno de Jean-Bertrand Aristide. Fue entonces que, primero soldados estadounidenses y luego la Minustah se instalaron en el país con el objetivo de “estabilizar” la situación política. Pero junto con los cascos azules desembarcaron con fuerza en el país empresas mineras norteamericanas y canadienses.

Asimismo luego del terremoto de enero de 2010 Hillary y Bill Clinton anunciaron la instalación del Fundación Clinton en Haití. La intención, de acuerdo a las palabras de la candidata Demócrata a la presidencia, era “reconstruir mejor” el país y “ensayar nuevos modelos de desarrollo que pudieran luego ser aplicados en otras partes del mundo”.

Sin embargo, como denunció el brigadista internacional Franco Villalba en diálogo con Notas estas fundaciones buscan “capturar fondos de la ayuda internacional”. “Por la inestabilidad política, el Estado no es priorizado como receptor de esos fondos. Entonces las ONG se han convertido también en un ‘segundo Estado”, explicó el integrante de la Brigada Jean-Jacque Dessalines, impulsada por distintos movimientos sociales del continente.

A esto se suma lo que describía Facundo Ramos, ex integrante de la brigada Dessalines, a diez años de la llegada de la Minustah, respecto al negocio que implicó la ocupación:

• 10 millones de Haitianos son mano de obra barata (dos dólares diarios) para las maquiladoras de ropa, calzado y electrónica.

• Las 11 empresas mineras canadienses y norteamericanas que se instalaron desde 2004 en Haití explotan 18 minas, la mayoría de ellas de oro, sin necesidad de pagar impuestos o canones ni respetar ningún tipo de legislación.

• Amparadas en el discurso del gobierno sobre la necesidad de ‘eficientizar’ la producción, y usando a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) como herramienta, las multinacionales se apropian de las tierras campesinas.

• Estados Unidos tiene la posibilidad, frente a la abrupta caída de producción agrícola haitiana, de colocar gran parte del excedente de su producción, principalmente arroz, en un mercado sin regulaciones.

***

El problema urgente de Haití son hoy las secuelas del huracán. Sin embargo la nación más pobre de América Latina, con un 20% de población subalimentada y un 50% de analfabetos, difícilmente pueda salir de esta situación mientras se sigan dilapidando 800 millones de dólares al año para “pacificar” su territorio que, a cambio, se ve diezmado por enfermedades y negocios multinacionales.

http://notas.org.ar/2016/10/12/haiti-cientos-victimas-huracan-matthew-miles-onu/

Fuente: Haiti no MINUSTAH

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Send this to a friend