P-au-P, 09 de noviembre de 2022 [AlterPresse] — Organizaciones de derechos humanos y de mujeres expresan su preocupación por los prejuicios ligados a la pobreza que sufren las mujeres y niñas haitianas, en un informe visto por la agencia online AlterPresse.
Los prejuicios y los retos omnipresentes a los que se enfrentan las mujeres y niñas haitianas se ven acentuados por el agravamiento de la crisis humanitaria, señalan.
Piden que se tomen medidas correctivas urgentes para avanzar en la igualdad, los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a través de su informe presentado en respuesta a la petición de aportaciones del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Discriminación contra las Mujeres y las Niñas para su informe de 2023 sobre «La seguridad humana de las mujeres y las niñas en el contexto de la pobreza y la desigualdad».
Las organizaciones que se presentan son Nègès Mawon y el Bureau des avocats internationaux (Bai), con sede en Haití, y las organizaciones de solidaridad con sede en Estados Unidos, Haitian women’s collective (Hwc), Institute for justice & democracy in Haiti (Ijdh) y Disaster law project (Dlp).
«A pesar del tenaz compromiso de las mujeres haitianas sobre el terreno y de un vibrante movimiento por los derechos de la mujer, las mujeres y las niñas haitianas siguen siendo profundamente desiguales y están sometidas a prejuicios de género. Las mujeres y las niñas están marginadas política, económica y socialmente, y son objeto de violencia.
Las organizaciones destacan cómo «las mujeres y niñas pobres corren un riesgo catastrófico de sufrir violencia sexual y de otro tipo, hambre, desplazamientos, enfermedades y otros daños» en el país afectado por la crisis.
Carine Jocelyn, fundadora de Hwc, pide que se aborden estas injusticias. Es un imperativo de los derechos humanos, pero también una condición previa para una democracia estable y el progreso hacia los ODM, sostiene.
Mujeres y niñas pobres y marginadas
Víctimas de las desigualdades estructurales y de las dinámicas sociales creadas deliberadamente para sostener la esclavitud, el colonialismo y el racismo contra los negros, «las mujeres y las niñas pobres son las primeras en sufrir porque están marginadas por su género y su clase», afirma Mario Joseph, abogado responsable de Bai.
Pide que se ponga fin a la marginación, a la exclusión y a las divisiones de clase, y que se capacite a la mayoría pobre de los haitianos -especialmente a las mujeres- para liderar.
«Para ello será necesario también que quienes abusan o han abusado de su poder, tanto entre los actores internacionales como entre la élite haitiana, rindan cuentas por sus actos.»
Por su parte, Pascale Solages, codirectora de Nègès Mawon, invita a las mujeres y a las niñas en particular a luchar contra los enormes obstáculos estructurales y los fallos institucionales del gobierno haitiano y de sus socios internacionales, a fin de reivindicar sus necesidades.
«Nos enfrentamos a la violencia cuando intentamos intervenir en los foros públicos, pero no recibimos apoyo ni protección», afirma.
La capacidad de las mujeres y niñas haitianas para promover el cambio sistémico también se ve obstaculizada por la ayuda exterior y los mecanismos asociados, lamenta.
Aunque Haití reconoce formalmente la igualdad de género y sus obligaciones progresivas para alcanzar los ODM, en realidad, sin embargo, la discriminación está muy extendida, afirma Kathleen Bergin, fundadora de Dlp y profesora adjunta de la Facultad de Derecho de Cornell.
Esto conduce a una profunda desigualdad y a un prejuicio generalizado contra las mujeres y las niñas, añade.
https://www.alterpresse.org/spip.php?article28791
Fuente: Haiti no MINUSTAH